Queridos amigos,

Estos días ando preparando el cumpleaños de mi peque que aunque ha entrado en el “cole de mayores” aún sigue teniendo dos añitos, así que es de los pequeños. Llevaba un tiempo queriendo regalarle una mesa de luz y creo que al fin está en el momento perfecto. Como sabéis, yo siempre hablo de la importancia de la OBSERVACIÓN de nuestros niños, ya que cada uno es diferente y aún teniendo la misma edad puede que su nivel de madurez y sus intereses difieran bastante de uno a otro.

Y resulta que buscando y buscando he encontrado una opción super interesante, estos paneles de luz que me han enamorado, porque en lugar de tener que buscar hueco para una mesa más podemos colocarlos sobre las que ya tenemos y transportarlos de un lugar a otro con mucha más facilidad, ¿no os parece una idea genial?

 

         

 

Desde luego con todo lo que he visto se podría montar toda un aula multisensorial en un centro educativo, (de hecho la tienda online en donde he encontrado los paneles pertenece a un grupo que distribuye material para escuelas infantiles), pero me gusta la idea de que también podamos utilizarlos en familia.

Las mesas de luz se han hecho muy populares en los últimos años, se suele pensar que es un recurso Montessori pero más bien están inspiradas en Reggio Emilia.

Son un estímulo sensorial maravilloso irresistible para los más pequeños de la casa. Cualquier objeto sencillo puede ser digno de ser investigado a través de la luz. Además de los materiales traslúcidos que se diseñan especialmente para trabajar con este recurso educativo, podemos hacer gran cantidad de cosas incentivando un poquito nuestra imaginación:

 

  • dibujar con arena y juegos de luces y sombras
  • practicar lectroescritura con harina
  • experimentar con pequeños frutos o legumbres
  • recortar siluetas de cartón y hacer cuentos con la luz de la estancia apagada
  • experimentar trasvases líquidos con recipientes de cristal
  • mezclar acuarelas de colores
  • investigar diferentes hojas de árboles que recojamos del campo
  • ver negativos de fotografías
  • colorear mandalas
  • trabajar con gelatinas

 

 

Hace unos meses fuimos a disfrutar una jornada especial a una escuela infantil con un proyecto de educación activa precioso y tuvimos la oportunidad de ver varias mesas de luz rodeadas de niños. Me pareció fascinante ver como los niños desarrollaban largos periodos de concentración trabajando alrededor de las mesas, (sobre todo cuando se hacían actividades en penumbra). Investigaban formas y colores, trabajaban relajados, desarrollaban juego colaborativo y además compartían los materiales con emoción.

Como te decía, me parece un material con un poder de atracción maravilloso, ¡ojalá lo todos los coles de nuestros peques tuvieran un aula multísensorial con este tipo de recursos!

 

 

¿Qué te parece? ¿Conocías este recurso educativo? Si tienes una en casa me encantará que me cuentas tu experiencia, ¡te leo en comentarios!

 

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